lunes, 14 de marzo de 2011

Jarabe de Palo en Antique (Sevilla): ¿Y ahora qué digo?

No es fácil escribir esto, pero empecemos desde el principio y terminemos cuanto antes, que ya voy con retraso:



Podría poner el setlist del concierto que dieron en la sala Antique el pasado cuatro de marzo para presentar "¿Y ahora qué hacemos?", su último disco (que no sé por qué ha desaparecido de spotify hace dos días), decir que "siguen en la tónica de siempre" junto a un par de fotos y ventilar la crónica, quedando así bien con todos, pero quiero profundizar un poco más, por eso aviso desde ya que hablo muy personalmente cuando escribo esto.

Llevaba ya unas semanas viendo carteles del concierto de Jarabe de palo por las calles de Sevilla, dando por hecho que no iría por insuficiencia monetaria, vacas flacas, amigo, qué te voy a contar; pero parece que no hay nada que Groupie tu madre no pueda solucionar y fuimos a cubrir el evento.

Fui realmente emocionada, era la primera vez que les veía en directo y, a pesar de la antipatía que parece que últimamente ha cultivado Pau Donés, para mí seguían siendo una banda de culto por temas que marcaron mi tempranísima adolescencia (negarlo y objetivizar sobre la música sería ir en contra de la naturaleza de la misma), qué le vamos a hacer.

Ellos han sido grandes, han tenido sus momentos, le pese a quien le pese, y lo saben; y estoy de acuerdo en que deben hacer lo que les plazca, hay que hacer lo que uno quiere y no lo que otros quieren que hagas para ser feliz (ya lo decía el gran Chinarro); hasta los Eels cuando publicaron Souljacker se llevaron a casa algún que otro abucheo al principio, y no podemos esperar que una banda haga lo que queramos oír hasta disolverse; no todo van a ser grandes éxitos. Obviando que nunca llueve a gusto de todos.

Pero, por otra parte, hay que ser consecuentes y, al igual que me revienta comprar o alquilar un DVD y que me salga el anuncio de la piratería (a mí, que he pagado por el original) me incomoda bastante que alguien haga alusiones a algo que te saca por completo del concierto y que te agria el oído, como puede ser hablar de dinero y de la misma historia de no dormir; y hablo tanto de pequeñas balas lanzadas desde el escenario, como de un grupito que desde la barra empezó a corear sobre el tema a destiempo.

¿El concierto? Bien, gracias. Abrieron con Yep, el single del último disco, siguieron con temas de ayer y hoy a las voces de Pau Donés y Carmen Niño, alguna que otra que, amén de ser fieles a la original, corearon hasta los angelotes que presiden el escenario de Antique y otras a las que el paso del tiempo les ha traído un nuevo ritmo, rozando lo caribeño, a lo Joe Crepúsculo; y cerraron con Grita. Fueron bastante generosos con los bisses, hay que reconocerlo.

Pero cuando creíamos que todo había terminado, incluidos los berreos de los ignorantes que gritaban aquello de "esto es Sevilla y aquí hay que mamar" (a los que ni siendo hooligans les perdono que no sepan que eso es en Cádiz, de toda la vida) salieron todos los integrantes de la banda con unas gafas a lo Chimo Bayo y con un tema dance, desconocido para mí, de fondo al escenario; acompañados de unas proyecciones que bien podrían ser un anuncio de ipod. No sé muy bien qué pasó porque yo entré en shock y cuando volví en mí ya estaban barriendo el local.


Terminé realmente desencantada, y no sólo por confirmar, tristemente, muchos comentarios que no quería creer, también por la gente que me rodeaba y por darme cuenta de que yo formaba parte de esa masa. Espero volver a verles algún día en un idílico acústico en el que nos limitemos a disfrutar lo que podamos de la música.

Y esto es todo, probablemente la crónica peor contada de la historia; pero os digo que, desde mi fila, fue un concierto que ojalá pueda olvidar para poder así, seguir siendo tan fan de Jarabe de palo como antes.

3 comentarios:

  1. Del concierto lo único q aprendí es cómo destrozar una canción q roza la perfección "agua".

    Y si alguna vez vamos a un acústico q le tengan prohibido hablar, gracias.

    ResponderEliminar
  2. Es una genialísima crónica. Muy fan de tu crítica (y si no lo digo reviento)

    ResponderEliminar
  3. Es triste, pero supongo que tendrás que convivir con dos hechos: son un grupo que te han marcado y son gilipollas (sobre todo Don Pau). Afortunadamente no me veo en esa tesitura. Para mí solo son los tipos del anuncio de Ducados.

    Felicidades por la Web.

    ResponderEliminar