No quería ir al Contempopránea. No sé por qué coño no quería ir al Contempopránea. Una se pone a pensar disparates, a buscar otras opciones, a quejarse. Cosas raras que me nublan el sentido común cuando hace calor. (Yo es que me agobio mucho rozando los cuarenta grados y me pongo insoportable). Entonces, una vez el aire acondicionado funcionando y cagándome en las facturas de la luz, en los sudores y en los sofocones, reflexioné: Hay que ir al Contempopránea. Tienes que ir al Contempopránea, Marypepa. ¿Cómo coño no vas a ir al festival? El festival es lo más 'guay' del mundo mundial, van tus amigas, conocerás a gente, verás a tus grupos nacionales preferidos, comprarás chapas, saltarás, gritarás y te quedarás afónica. Además, este año tienes la maravillosa opción de comer jamón y según dicen, será el jamón más bueno que te comerás en tu vida. No hay opción. Por cojones tienes que ir a Alburquerque, serías una gilipollas de manual si no vas. Y fuí. ¡Hombre, que si fui!
Y cuando estuve allí lo entendí todo. Llevaba un año esperando el momento, un jodido año esperando el festival. Recordé aquélla maravillosa frase de algún desconocido que compartió hace dos años una verdad universal "quien viene al Contempopránea, repite". Ya van 3.
No voy a hablar del festival desde un punto crítico musical. No quiero. Y a lo mejor, ni sabría hacerlo. Voy a escribir de mis amigas, de las groupies, de la primera fila, de los grupos a un metro de distancia. Voy a hablar de labiales rojos, de vestidos cortos, de victorias y converse, de chapas, de Martinis en la barra, de "Eh, tú, yo a ti te conozco del facebook. Y a ti de twitter, pero no me sigues".
Hola. Me llamo Marypepa y estuve en el backstage, un gran paso para las que vamos de groupies por la vida. Es un sitio normal, detrás del escenario. Tenía camerinos, dos baños portátiles, una barra, algunas mesas y sillas, un espacio para ruedas de prensa y al final de todo, el orgasmo: un hombre simpático que cortaba jamón todo el rato. No se podían sacar bebidas ni jamón desde dentro. Bueno, eso, ya saben, una se lo puede saltar a su antojo y con descaro. ¡Los cojones no voy a llevarle un plato de jamón a mis nenas de Groupie tu madre!. Una sonrisa pícara al guardia de seguridad y un soborno a modo de trozo de ibérico. Ya está. "Nenas, bajad el plato al suelo, echadle una foto y disfrutad". Y así todo. En el fondo era un estrés. Dentro, primera fila, fotos en el foso, otra vez a la primera fila, enseñar el cartel de Groupie tu madre, fotografiarte con los grupos, parar a Guille Mostaza para que se eche una foto contigo y con el cartel del blog, entrar a los camerinos, sentirte una quinceañera cuando Enric Montefusco te agarra de la cintura para una foto, una foto que no salió porque Tokio Dj (Dj del viernes) no apretó el botón de los cojones hasta el fondo, sólo a la mitad. Claro, el Montefusco pensaría: ¡una loca, yo me voy ya! Y se fue.
Jueves - Fiesta en la plaza del pueblo.
Nosotros llegamos allí en plan bestia. Como si sueltas a un león del zoo y empieza a correr asustado por las calles. Así llegamos, tal cual. Llegamos en dos coches: el Maraca Locar por un lado y el Carstelvania por otro. El Carstelvania se dejó las entradas en Sevilla y llegaron a las 2 de la mañana, cuando las del Maraca Locar ya no sabían ni dónde estaban, ni mucho menos cómo cojones llegar al camping.
La fiesta fue movida. Megaafonia vestidos de amarillo y negro y con plátanos de plástico gigantes. Chicos, eso es tentador. A mí no me engatuséis con un plátano enorme de plástico, que me conozco. Un concierto molón el de estos nenes, un poco teatrero a mi parecer. El pop es lo que tiene. Animaron mucho...joder que si animaron. Zipper fue bien, la hermana de Mai Meneses se parece a Mai Meneses. Luego llegaron los gallos verdes. Fan. Pincharon temazos, lo que todo el mundo quería oir y con lo que todos queríamos mover los pies.
De cómo llegamos al Camping no voy a hablar.
Viernes.
No he ido a la piscina en los tres días que estuve en Alburquerque. Pero os puedo contar que si te pides una mixta de carne y panceta en la plaza lo flipas. El vino blanco está bien...no lo compararé con el Montilla-Moriles porque lo dejaría a la altura del betún, pero está bien... En Alburquerque hace un calor que te-torras, quemada vengo e insisto, no me hizo falta ir a la piscina. Yo es que soy de bares, de cafés con hielo y manzanillas en los bares. Una vez disfrutada la comida y la bebida fui a por la acreditación (una se siente importante con estas cosas). La pulsera de PLÁSTICO era fea de cojones, los acreditados llevábamos una amarilla reflectante más fea aún que las otras y que ponía, atentos, "Cáceres 2016". Ahora eso sí, a mí me colgaron el cartelito de "prensa" y me quise morir del gusto. ¿Qué queréis que os diga? Soy una jodida groupie, que a veces va de periodista.
Llegamos al maravilloso recinto, a la ladera del castillo. A mí me daba vergüenza entrar al backstage, así que tiré de Man Pop, un tipo culto en esto, un referente, un gran chico al que homenajean en los cuartos de baño de la zona vip, escribiendo con permanente encima del retrete "hola Man Pop" (yo quiero que algún día pongan "hola Marypepapop" en el mismo sitio). Y dije "yo entro contigo, que a mí me da vergüenza entrar sola". Y entramos. Y conocí a los chicos de Indie Spain, a Rafa "Donfluor", a Rafa "Asustadizo", que me regaló un frisbee con su maqueta, a Ángel Lamenor "Salsadecarne", al que le debo mi momento más groupie con el Columpio Asesino el sábado. Y me reencontré como cada año, con los fotógrafos que nos tomaban fotos bonitas a la primera fila, los chicos de la "Guadaña Cósmica" Y fui feliz, y comí jamón. Y así todo, como una cría con la sonrisilla tímida permanente, que te sientes gilipollas por no parar de reirte. El Contempopránea es así, una sonrisa constante.
Voy a hablar de música. Bueno, voy a hablar de Standstill.
Pregunto: ¿Habéis llorado alguna vez de felicidad sin saber realmente por qué? Yo sí. Recuerdo un viaje a Roma con mi familia. Vi la Piedad de Miguel Ángel y lloré un poco. Luego entré en el Panteón y lloré más, bueno, lo que tuve fue un berrinche. Son esas cosas que no puedes controlar. Tú vas, ves eso y lloras ¿por qué? Ah, pues no sé, pero lloras, a moco tendido.
Standstill es la perfección. La vibración, el vello de punta, la risa tonta, la boca abierta, las mariposas en el estómago. Standstill es una relación amorosa en sus primeros días. Son las dos o tres horas que te arreglas para gustar a alguien, las horas que empleas en inventarte conversaciones irreales que te gustaría contar a tu amor platónico. Standstill es el MEJOR grupo nacional. Repito: Standstill es el MEJOR grupo nacional. El grupo más en forma. Y no estoy siendo subjetiva, todo lo contrario. Los años de esfuerzo, de trabajo duro, los cambios brutales en su música han forjado al mejor grupo de este país. Si TORO, de El Columpio Asesino es el orgasmo del panorama indie nacional de 2011, Adelante Bonaparte (el disco entero) es el clímax de 2010. Yo antes escuchaba sólo 'heavy'. Sí, la popie girl vestida de rojo, la del foso con la réflex que no tenía ni puta idea de fotografíar conciertos, antes escuchaba 'heavy'. Y Standstill. Me sé sus canciones como el Padrenuestro. Y no los había visto nunca en directo. Entended entonces, el berrinche que yo pude tener cuando tocaron la primera canción que yo escuché del grupo: Feliz en tu día. Hicieron un concierto redondo, partes del Rooom y canciones del Vivalaguerra. Y yo, ahí, en primera fila llorando y cantando. Ver un concierto de la banda catalana es como ir a Roma, ver la Piedad, entrar al Panteón y llorar sin saber por qué.
Después de la banda de Enric llegó la traca final: Xoel López, The School, Triángulo de Amor Bizarro y Delafé (el cansancio no nos dejó ver a Mendetz y Tokio Dj)
Con Xoel López sentí lo mismo que siento cuando veo a Love of Lesbian. A mí me gustaba Deluxe. A Xoel no le cojo el punto (a LOL tampoco). Sin embargo, desde la primera fila si girabas la cabeza y veías a todos cantando sus canciones con los ojos cerrados como si se fuera la vida en ello, te daba la sensación de que fue el concierto más aclamado del viernes y el más esperado (como cuando toca la banda de Balmes y está todo el mundo con el frenesí y tú no entiendes nada). La mayoría de su repertorio se centraba en canciones nuevas que nadie podía cantar. Eso sí, las que todo el mundo se sabía las gritaba a coro. El chico se fue a América y nos trajo ritmos latinos. Nos quedamos sin que no. A mí eso me partió el corazón (como también me partió el corazón la versión de This Charming man).
Triángulo dio un puto concierto de la hostia, así como les gusta a ellos. Yo me pongo agresiva con TAB y me fascina. ¡Ay cuanta distorsión para tan pocas notas! Eso es genial, el ruido BONITO que se marca la banda es bestial. Es la polla. Así, a lo macarra, como les gusta a ellos. En De la monarquía a la criptocracia yo iba a partir la valla protectora porque sí, porque me dieron ganas, porque es guay saltar, cantar, gritar y moverte como si tuvieras convulsiones, a lo Ian Curtis. Encima los majos se marcaron la versión de Soy un truhán, soy un señor, de Julio Iglesias (ese si que era un moderno). Un pin para Tab por hacer una versión sin cargarse la canción.
Delafé y las flores azules fue mi sorpresa de la noche. Geniales. Divertidos. El chico no paró de moverse. Abrieron con mi preferida Río por no llorar. Fueron los más simpáticos de todos cuando versionaron a Radio Futura con caretas de Julio Ruiz. Un homenaje muy bonito el que hizo este Contempopránea a los 40 años de Disco Grande.
...Y nos fuimos a dormir.
Sábado.
El sábado sí que llegamos a tiempo para ver a
Los Ginkas. Lo que pasa con los grupos de horarios tempranos es que va poco público, porque aún se están recuperando y disimulando las resacas con más cerveza y zumo de naranja. No sé si me gustaron porque le estaba prestando más atención a las rayas de las camisetas de las cantantes que a la música en sí. Mal, fallo mío. En
Souvenir salí a comprar una botella de agua para tomarme un ibuprofeno, a reponer fuerzas con perritos calientes y empanada de atún y me encontré después con
Cats on Fire. ¡Ay gatitos míos! Qué bien sonaron los
Cats on Fire. Aunque bueno, tirar del sonido
The Smiths a estas alturas me cansa un poco... (tírenme piedras) Qué pelo tan maravilloso cortado a tazón tenía el cantante. Y llegaron
Ellos y reventaron Alburquerque.
Santi y
Guille te pueden gustar o no, pero no se puede decir que no mueven al personal a primeras filas. Ellos dan lo que el público quiere. Eché de menos a J en
Mientes, yo es que me imaginé lo maravilloso que hubiera sido... Estaban juguetones y teatreros en el escenario, no vi yo mal eso. Daban juego a los fotógrafos del foso. Para mí lo mejor fue la versión de los
Burros,
Huesos. Ahí sí que me motivé.
¿Puedo llamar a La Bien Querida, la Bienque? Vale. La Bienque ha cambiado. Tiene mechas rubias y ya no usa tamboril. Sigue llevando faldas maravillosas y paseando un estilismo exquisisto. Pero ha cambiado. Le cantaron desde primera fila: "Guapa, guapa, guapa. Y bonita, bonita, bonita. Y reina, reina, reina", mientras yo la fotografiaba. Fue un instante guay. La Bienque mola. Y nos contó su Fiesta. Y nos gustó mucho su fiesta y también nos gustó Abril y toda ella. Y protagonizó el momento más sincero, el más puro, con el que se te cogía el nudo en la garganta, dedicando una versión de La Buena Vida a Pedro San Martín y a Mariano Tejera. Y aplaudimos emocionados.
Luego llegaron juntos los que se separaron. En Sexy Sadie me fui dentro y le di una chapita de Groupie tu Madre a los chicos de El Columpio Asesino. Pero sonaban a Sexy Sadie, sin cambios.
Y llegó: EL CONCIERTO DEL CONTEMPOPRÁNEA. El Columpio Asesino, amos y señores de 2011 con sus brillantes Diamantes. La crítica del disco la hice comparándola con un polvo. Vamos, yo veo Diamantes como la definición perfecta y completa del verbo follar. Tal cual. Pues el concierto era como tener un orgasmo sin ni siquiera haberte bajado las bragas. Ah, pero no hizo falta para llegar. Qué va. El directo de estos señores es seductor, te enganchan los cabrones. Gritar, bailar, saltar...yo no sé cómo no me disloqué el cuello. Poco me faltó. Qué maravilloso fue gritar: "Te abrazaré con fuerza cuando entres a matar y me folles como si se fuera todo a acabar". Hay que ser muy bueno para cantar esa frase y que a la gente le guste esa ordinariez. A mí me fascina. TORO fue el desfase de todo el festival. Ahí sí que sí la gente se volvió loca. Todos esperábamos la mejor canción de 2011. Manda cojones que saquen el disco en enero y que desde el primer día que sonó ya se supiera que ocuparía el número uno de las listas 'indies'. Si tuviera que quedarme con un sólo grupo del Contempopránea, estos chicos se llevan el oro. (Momento groupie: gracias, Cristina, por salir al escenario con la chapita de Groupie tu madre)
Y llegó Dënver. Uno de los conciertos más esperados. Superfán del vestido que eligió la chica para tocar. Qué maravilla. Qué corto. Qué lentejuelas más bien puestas. Dieron un conciertazo, son muy buenos. Eso lo sabe todo el mundo. Quizás estaba yo demasiado cansada ya y no lo disfruté como debiera. Una lástima.
Y luego vino el WTF?!. Vamos a ver, Sr. Agustín Fuentes, director del festival: NO SE PUEDE PONER AL TERCER CLASIFICADO DEL CONCURSO DE MAQUETAS COMO GRUPO DE CIERRE. Pero, ¿qué invento es ese? Madre del amor hermoso, yo entiendo que Nadadora fallara y que había que cambiar horarios, que faltaba tiempo. Pero, joder, ¿Shining Crane? Nene, a esos los pones a las ocho de la tarde y quedas como un rey. PERO ANTES DE JULIO RUIZ, PUES NO. ¿Por qué? Porque a mí el grupo este me cansó muchísimo y me fui. ¿Y quién vio a Juio Ruíz? Yo no. Pero yo quería ver al Dj Rojiblanco. ¿Y ahora qué? Anda que...vaya tela. Eso me sentó peor que incluso cuando llegué y vi OCHO BAÑOS PORTÁTILES. Las cisternas no funcionan...yo llevo tres años pulsando el botón y ahí no se oye agua. Verás tú el día que se te atranquen, lo vas a flipar.
***
Y ahora: el dilema. Resumiendo. Esta edición del festival es la número 16. Bien, eso quiere decir que lleva 16 años en Alburquerque. Bien. ¿QUÉ NOS VA A PASAR?. Es cierto que este año daba rollo ver que el recinto estaba a la mitad. Es cierto que se han vendido pocas entradas para lo que se esperaba. Es cierto que le pegas una patada al país y te salen festivales como hormigas y esos festivales, seamos sinceros, a priori resultan más atractivos. Cuestión de cartel y cuestión de precio. Ya se puede palpar que la siguiente edición será la primera fuera de Alburquerque. La idea de llevárselo a Badajoz cada vez se antoja más factible. Eso sí, con un cartel que resulta más atractivo, a priori... ¿Saben una cosa? Yo era feliz en la ladera, se me iban los problemas y eran los únicos días de todo un año en los que tenía capacidad para no pensar en mierdas y disfrutar. Era feliz comiendo carne, panceta y bebiendo vino en la placita. Incluso era feliz pasando frío hasta llegar al camping. Era feliz no moviéndome de un escenario a otro y nunca me agobié porque los grupos se solapaban. Eso, señores, es un lujo. El Contempopránea es encantador en sí, ya no por el cartel, sino por el lugar, por todo. Además, es el mayor referente 'indie'. Joder, probablemente cuando tocaron los Planetas allí la primera vez no los conocía ni su puta madre. Eso es el indie. ¿Ahora que me vais a poner a los Crystal Castles en el cartel del Contempopránea y encima con varios escenarios en una ciudad, donde por cojones intuyo que me tendré que buscar un hostal? En ese caso, igual me da por buscar otra opción., porque ya la ha habido y esta vez no la elegí. Y si lo pienso yo ¿qué no pensaran los seguidores que llevan 6, 7, 8, 9...16 Contempopráneas-Alburquerque seguidos? Es que hasta mi familia, flamenca de gusto musical, conoce Alburquerque por "ese festival pop al que vas ahora siempre y vienes casi llorando como una tonta de lo bien que te lo has pasao'". Es una mera opinión, es una opinión más.
Termino agradeciendo los momentos chulos del fin de semana. Esto no hubiera sido nada sin Amara, Marta y Marisol, demostramos ser la esencia del "groupismo". Echamos mucho de menos a Maggie, la spice girl indie, que nos faltó, la groupie de groupie tu madre que por primera vez en muchísimos años no pudo venir. Gracias a Astracán y Bowie por tener un montón de comida y por hacer de nuestra parcela la más chula de todo el camping. Gracias a Ana y Alba por compartir estos dos días con nosotras, sin mirarnos mal ni escandalizarse por nuestras maneras de ser. Gracias a Carmen por no querer ir a la piscina nunca y quedarse conmigo tomando café y comiendo en los bares. Gracias a Despop y todo su grupo por pintarnos la cara y a mí, especialmente por mancharme el vestido que no tengo cojones de sacar la mancha. Gracias a Ernesto y Pablo por acompañarnos en la primera fila y por ser tan majos. Gracias a todos los que dijistíes: ¡Groupie tu madre! Gracias Agustín Fuentes. Gracias mil al chico que avisó a la barra para que tuviesen Martini, porque por Twitter yo lo pedí. Gracias Triángulo de Amor Bizarro. Gracias Standstill. Gracias Columpio Asesino. Gracias Labienque. Gracias Delafé. Gracias Dënver. Gracias Ellos. Gracias por la simpatía, por parar y por hablar. Gracias Gallo Verde. Gracias Virgen de Almatosa, alcaldesa perpetua, por hacer de tu video de youtube la coletilla que corear cuando queríamos hacernos de notar. Gracias Quechua. Gracias Mercadona.
Hasta el próximo año, si por mí fuera (y si la virgen de Almatosa quiere) Alburquerque.